Hay momentos en la vida, en los que decides sentarte y hacer un recuento de todo cuanto te ha sucedido. Y no, no hablo de nochevieja cuando echas un vistazo al año que ha pasado y ves lo que has hecho mal o bien, no; me refiero a sentarte en el borde de un acantilado y pensar en si cada uno de tus movimientos de tus pasos en la vidahan servido para algo.
Hoy, para mi, es un día de esos... un día en los que me planteo si de verdadquiero la vida que ahora mismo tengoUna vida en la que he sabido lo que es querer, lo que es odiar, pelearme con alguien, chillar, llorar, cantar, reir, disfrutar, sentirme sola aún estando rodeada de gente o incluso personas, lo que son los celos, lo que es el dolor de una herida y el del alma, lo que es coserme una cicatriz o crearme una coraza...
Hoy es un día de esos, en los queme siento realmente estúpidaEstúpida por ser capaz de vender... bueno, más bien deregalar mi propia felicidadpor la de los demás, me doy cuenta de que soy capaz de abandonaralgo que realmente pienso que va a ser bueno para mi, por ver que otras personas arreglan sus problemas y así yo apartarme del conflicto, aunque en verdad tan sólo desee seguirlos pasos que estaba dando, poco a poco, con cautela, con temor a equivocarme... pero firmes, dándome tiempo. Hoy es un día de esos, en los que me encantaríaaprender a ser egoístaque fuera capaz de tan solo pensar en mi, en mi felicidad, en mis deseos... pero en lo único que he conseguido pensar egoístamente.. es en terminar mis estudios e irme a vivir lejos de aqui, a otro lugar que no esté impregnado de recuerdos.
Hoy es un día de esos... en los que me encantaría sentarme a la orilla del mar... y desvanecerme ante el va y ven de las olas.
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