Planteándome ahora el significado de mi vida en la vida de los demás… Recordando momento pasados con la gente que me importa o gente que en algún momento fue importante en mi vida.
¿Fui importante para ellos? ¿Soy importante? Realmente no se porque me lo cuestiono ahora, aparentemente nada ha cambiado… O no lo he querido ver si es que ha cambiado.
Me planto ahora ante las personas que tengo cerca en este instante, me refiero a esas a las que, aunque ellos no lo sepan, me mantienen viva; basándome en un principio en aquellos que veo diariamente de los que destaco a tres o cuatro. No se si he sido en vuestra vida algo necesario, si ayudé cuando me necesitasteis, si en aquellos momentos de desgracia, supe recoger vuestras lagrimas como debía, alentaros de la mejor manera e incluso daros esa fuerza para seguir… Realmente, no se qué he podido hacer por vosotros y mi en mi interior se planta la duda de pensar que nunca hice nada, solo… pasaba por ahí. Todas aquella personas que pensé que permanecerían en mi vida, que de alguna manera, les sigo pensando a pesar del tiempo… ¿Realmente toda relación que se precie es eterna? “Eternidad”… ¿no es demasiado tiempo? ¿Pero cuanto tiempo se supone que dura una relación, sea cual sea el lazo que la una? ¿Quién decide la hora, el momento, el lugar, el hecho… Quién es que decide como y cuando separar a dos personas? A todos vosotros, a los que fuisteis y a los que sois ahora, simplemente sentía la necesidad de… No lo se… No se si agradeceros las sonrisas que en algún momento me habéis sacado, sentir lastima por haberos involucrado en mi oscuridad, o, simplemente, odiaros por intentar alegrarme y ver vuestras caras de decepción al no lograrlo. Lo siento.
Por otro lado, te tengo a ti… Mi luz y al mismo tiempo mi pequeña oscuridad. Sentirte tan cerca y saberte tan lejos… Hoy, días como hoy, desearía morirme… Notar como me quema el interior por la necesidad de tocarte supera cualquier razonamiento de esperanza. Y gritaría… gritaría porque no quiero ser en tu vida algo efímero, algo pasajero, algo, que al final del cuento, olvidaras sin más… Que quiero que me necesites del mismo modo en que te necesito, que me siento llorar cuando pienso en la posibilidad de que algún día no me necesites… Se que eres el mayor causante de la felicidad que siento y ni siquiera he tenido que pagar por ti. Y sin embargo, a pesar de todo… En días como hoy solo soy capaz de llorar por no poder ni siquiera abrazarte, no ser capaz de susurrarte un simple “te quiero”… Ni siquiera se si alguna vez te he ayudado o si seré capaz de hacerlo… A ti también, lo siento.
“Quiero ser en tu vida algo más que un instante… Ser igual que en mi vida has venido a ser tu”.
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