Sometimes the strongest and most wonderful things are those we cannot see

miércoles, 6 de julio de 2011

Despierta.


No se trata sólo de abrir los ojos. Efectúa los cambios que sean necesarios para mover tu ficha y continuar con aquello que empezaste. Pero despierta. Abre la mente, los sentidos, ... y cierra el corazón o los sentimientos cuando sea necesario.

No dependas de nada, ni de nadie. No te creas nada. Porque nada es real. No estás aquí para ser alguien y nadie te tendrá en cuenta tus méritos, sólo tú. Quiere y ama cuando sea necesario, cuando te salga de dentro, pero no dejes que te modifiquen. Modera tus impulsos, pero no los reprimas.

No te molestes en buscar un amor de película, porque este sólo te durará los 40 minutos de polvo y poco más. Búscate alguien que te quiera tal y como eres. Que no te mienta y que no te haga daño. Que se esfuerce. Que te abra los ojos y te despierte del coma inducido. Tenemos fecha de caducidad porque nada es para siempre.
Llegamos, consumimos y nos vamos. Como en un bar. Y créeme, se ve continuamente cada fin de semana. Vemos el comportamiento humano. Lo imbéciles que somos por creer todas esas tonterías que nos inculcan desde pequeños. Somos todos iguales. Todos de lo mismo. Hablamos de lo que no sabemos, imitamos ciertos comportamientos, rechazamos otros tantos que luego acabamos llevando a cabo. Caemos en el error.
Así que despierta. Quiérete. Y no te creas nada, que siempre te lo he dicho, todo es mentira.

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