Los no sé...

Una de las cosas buenas que tienen las canciones, es que, a pesar de tener su propio significado, uno puede darles el significado que quiera. Es lo bonito de las canciones. Ahora mismo para mí todas significan lo mismo, todas me llevan a ti. Cada verso y cada acorde habla de ti.

Todo es tan perfecto que da miedo perderlo. Es como vivir un sueño, sólo que ahora no estoy soñando, por mentira que parezca. Cada pensamiento, cada momento, te pertenece. Cada palabra que escribo aquí te pertenece. Cada sentimiento, te pertenece. Y tengo tantos que no me salen las palabras, no hay palabras para decirlas. Sólo se una cosa: soy feliz, contigo. Cuando estoy contigo no me importa nada, no quiero nada, sólo seguir contigo. Es como si el mundo se parara alrededor nuestro, como un oasis en medio de un mundo desgarrado. Y cuando estoy sin ti, sólo hago imaginarte, pensarte... No puedo dejar de hacerlo... Los días pasan, ya más de cuatro, y mi mente sigue llena de ti, empapada de ti. Y mi corazón sigue encabritándose con tu recuerdo, latiendo por ti. Y sólo puedo pensar en ti.

Y tú. Nunca he conocido a nadie parecido a ti. No hay palabras para definirte. Y no voy a intentarlo, no lo conseguiría. Nadie lo conseguiría nunca. Pero eres distinto a cuanto he conocido, eres…increíble. Me haces sentir como nadie me ha hecho sentir jamás. Alguien dijo que lo mejor de una persona son sus defectos, y contigo es cierto. Porque los defectos no son defectos. Mucha gente los llamaría defectos, pero para mí son esas cosas las que te hacen tan distinto de cualquier otro, tan especial. Esas pequeñas cosas, que para otra persona seguramente sean una tontería, pero que a mi me encantan. Otras en ti verán a una rosa más, como las demás, pero tú eres más importante que todas ellas, porque tú eres mi rosa. ¿Ves? Hasta los libros hablan ahora de ti...

No sé como acabará esto, no quiero pensarlo. Sólo sé cómo ha empezado, y sólo se que soy feliz así. Sólo se que todo es tan perfecto que da miedo. Sólo se que te quiero.