El frío ha llegado, aunque en los corazones de algunos de nosotros hace ya tiempo que está instalado. El frío que yo siento parece que no quiere irse, nadie me abriga lo suficiente como para hacer que se marche, y el invierno está matando mi pobre corazón.
Se está haciendo tan largo este tiempo sin ti que ya no sé cómo hacer para fingir que no te echo de menos. Falsas sonrisas frías son lo único que esbozo, y lágrimas frías por las noches en la soledad de mi cama.
Estoy cansada de cuentos que nunca tienen final feliz, estoy cansada de fingir que vivo días soleados cuando en realidad poco es lo que los llena, estoy cansada de la gente que utiliza los sentimientos para jugar con las personas, estoy cansada de que todo mi esfuerzo a menudo no sirva para nada, estoy cansada de la gente que va a machacar a otros más débiles a cualquier precio, cueste lo que cueste, estoy cansada de todos aquellos que fingen ser amigos...
Y lo peor de todo es que no estoy triste por ello, simplemente estoy muy enfada conmigo misma porque el desgaste es infinito y no soy capaz de hacer nada, solamente seguir mirando hacia abajo con la cabeza gacha y cerrando la boca como si me la hubieran cosido. Acumulando puñaladas en mi pecho hasta que no quede hueco para una mas y mi corazón explote; hoy se vuelve a romper en mil pedazos que se quedan dispersos en el tiempo y en el espacio, sin sentido, sin que nadie ni nada pueda unirlos, sin llegar a juntarse nunca por sí solos, y yo vuelvo de nuevo a mi mundo oscuro, vuelvo de nuevo a las lagrimas, al dolor, al miedo y a la soledad... Vuelvo a hacer fuerte mi coraza protegiéndome nuevamente de todo lo que me rodea, sea bueno o sea malo. Ganas de volver a sostener entre mis dedos un cigarro y perder el sentido con una botella en mis labios, intentando olvidar aquello que tan marcado está en mi alma.
Maldigo el día en que te conocí y sobre todo me maldigo por creerte, por creer en tus mentiras, por creer que existía un mundo para mí, por no haber aprendido la lección después de tanto tiempo, por seguir cometiendo los mismos errores día tras día sin ni siquiera darme cuenta...
El único rayo de esperanza que me queda es saber que hay personas que están ahí dándome la mano cuando me caigo y sentándose a mi lado cuando no me quiero levantar. Gracias por llenar en parte el vacío que dejan tantas puñaladas, gracias por no ser como toda esa gente que me da la espalda en los malos momentos, gracias por intentarlo conmigo.
Hoy no hay cuentos de princesas que buscan la felicidad, hoy mis letras sólo reflejan mi triste realidad.
Cada vez que algo empieza eres consciente de que te dolerá su final. Eso es algo que no quieres escuchar, pero para no variar, lo has vuelto a comprobar. Todo lo que empieza termina, excepto la eterna rueda de 'empezar y acabar', eso siempre perdurará. Siempre piensas que será diferente, que puede ser el principio… el principio de lo que dure hasta el final, pero tan sólo es un principio más de esa maldita rueda que una vez más te atropella y te pasa por encima; espera a la recuperación para decir: 'Se acabó, vuelta a empezar!' Y otra vez lágrimas sobre la almohada, y otra vez te visita la soledad, y otra vez te acurrucas en tu cama esperando no despertar.
Suena: Absoluto silencio...*
Frase: ...Quien no puede cumplirte una promesa, a la larga no podrá cumplirte nada...*
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