Sometimes the strongest and most wonderful things are those we cannot see

miércoles, 16 de septiembre de 2009

En el viejo cafe

Pasaba algunas veces por delante de aquel viejo café buscando un recuerdo, intentando volver a revivir aquellos minutos que pase con él en aquellas sillas oscuras mientras sus manos se entrelazaban diciendo mil veces te quiero con el leve roce de las yemas de sus dedos.

Si entraba miraba la silla que permanecía vacía a mi lado. ¿Qué estaría haciendo él, pensaría en mi aunque solo fuese un segundo, de la misma manera que yo lo hacía a cada instante? ¿Me extrañaría como yo lo extrañaba a él?


Volvi a sentir bajo sis mano el frío de la tapa de mármol, y sintió sobre su mano el calor de otra mano. Se repitió la imagen de las manos entrelazadas sobre la mesa de aquel viejo café y un torbellino de sensaciones recorrieron mi cuerpo. Un beso, un leve roce de sus labios, un susurro… ¿Qué estaría haciendo él, pensaria aunque solo fuese un segundo, de la misma manera que yo lo hacía a cada instante? ¿me extrañaría como yo lo extrañaba a él?


Pasaba algunas tardes por delante de aquel viejo café y, cuando entraba, miraba la silla vacía a su lado, el mármol frío de la tapa… y se perdía entre el recuerdo de dos hombres, de dos amantes.

permaneci detenida,por la orilla,al borde de su horizonte.

un horizonte salino,conservando toda la sequedad que el destierro devora.
sentia su ser temblando al pensar que despues de tanto tiempo volveria a verlo.

imaginaba cada palabra,cada gesto,cada movimiento de sus labios,aquellos labios que saciaron una vez la sed con el rocio de su roce,en el desierto humano de un mundo abúlico recordando todo lo vivido a su lado recordando esos momentos felices que me hizo sentir una vez y que me hizo sentirme por 1 vez la pricnesa mas deseada del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario